Discutimos que hacíamos, si volver a Lyon, si quedarnos en Marseille (la peor de las opciones) o si ir a Nice. Este debate fué continuo pero el objetivo estaba claro y no podíamos dejar escapar esta oportunidad por un pequeño problemilla.
Compramos algo de comida y nos fuimos a la estacion, montamos en el tren y a dormir.
Marseille-Nice
Ahora sí! Sin billete y en un tren regional. Hasta la primera parada sin novedad, Toulon, el revisor no ha pasado. Pero nada más arrancar el tren aparece. Miguelete se hace el loco “je n'ai pas d'argent”, le enseña la cartera, vacía, con telas de araña, así que el revisor le pone una multa de 20€ por no tener dinero más el valor del billete hasta Les Arcs desde Toulon, así pagábamos el trayecto más corto. El resto planificamos una nueva estrategia, decir que pagamos pero con tarjeta, esperando que como en el TGV no se pueda, pero no es así. Aun encima el revisor sabe español, asi que estuvimos un buen rato con el. Nos hicimos todos un poco los locos, le quita la multa a Miguel y nosotros pagamos sólo el precio del trayecto. Se pone a hablar del San Fermín, de las borracheras y de que el carnaval de Nice “c'est une merde”.
Resumiendo, de colegeo pero nos cobró. Por el mismo precio podíamos ir a Les Arcs o a Frejus, que está más cerca de Nice. En el último momento decidimos ir a Frejus, el revisor se cabreo porque le dijimos que bajábamos en Les Arcs a por un amigo, y claro no lo hicimos. Llegamos a Frejus, 12:30, el revisor mira si bajamos, se sube, cierran las puertas del tren y vuelve a bajar para comprobar que no hemos subido. Perro viejo.
Foto en Frejus, nunca olvidaremos este pueblo
Asi que estabamos en un pueblo, en medio de la nada, a medio camino de Marsella y Niza ¿Qué hacemos? ¿Niza o Marsella? Despues de haber gastado más dinero del que queríamos qué decisión tomar:
1.-preguntar por buses , son más baratos.
2.-mirar coches de alquiler. ¡Carísimo!, aunque el echo de que Juan entrara en la agencia disfrazado de hippie pudo hacer cambiar de opinión a la fille
3.-albergue en Frejus.
Comemos mientras discutimos las posibilidades. Estamos tan cerca, casí tocando la playa con las manos y su carnaval es conocido en todo el mundo, que finalmente triunfa la razón: ya que estamos aquí, vamos a Niza, que está al lado. Corremos a coger el bus, sale a las 15.40 tenemos sólo 5 minutos. Llegamos en punto, sudando, cargados con las mochilas. El bus no está. Esperamos un poco y nada. Vamos a una oficina de información a preguntar y nos dice que no ha pasado, nos ralajamos y solo queda esperar. 20 minutos nada. 40 nada. 1 hora, sin noticias.
Frejus est aussi jolie!!!
Eran las casi las 5 de la tarde y estabamos en un pueblo, sin coches de alquiler, sin bus, ... sin nada, solo el tren, justo lo que no queríamos. Nos volvemos a desanimar, ahora seguro que no vamos a Niza. Visto que esto no va, nos dirijimos a la oficina de turismo, y pongo en práctica mi francés, hahaha! Me entienden! Tomaaaa! Le decimos a la chica que queremos ir a Lyon, que nos da igual por Niza que por Marsella pero que sea barato. Nos dice que desde niza hay tren, que es mas comodo, que vayamos en tren a Niza y alli coger al dia siguiente otro. Le digo, que nos da igual que sea más comodo, que queremos algo barato, lo más barato aunque el viaje sean 18 horas.
Humm!! estamos llegando, puedo oler el mar. Los arboles florecen, y sus tonos amarillos contagian las fachadas de las casas. Los embarcaderos estan llenos. Las palmeras ocultan el horizonte, antes de que el sol desaparezca ahogado en la bruma del mar, el sueño nos puede y nos quedamos dormidos.
1 comentario:
Pero esta historia no es de hace meses? muchos abrazos gabacho galaico!
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