Desde aquí todo se ve con una distancia saludable, y no es que nos olvidemos de los problemas que existen, si no que toda ese montón de promesas que nunca se cumplirán, esos montones de insultos, ... nos lo ahorramos, si no queremos no lo escuchamos, o no lo leemos.
Intento leer tres periódicos cada día, tirada nacional, autonómica y uno francés. Me lleva mucho tiempo, así que selecciono las noticias.
Aquellos días en los que apenas queda espacio para nada, leo las cartas al director, es una muy buena forma de ver el pulso de la sociedad. Y cuando tengo más tiempo, me divierto leyendo las críticas a Sarkozy.
Por cierto, tengo una foto con él:
Le estoy limpiando los mocos, aunque no me caiga bien, ni me parezca un buen presidente, alguién le debe hechar una mano, en el fondo es un pobre hombre, o como le ha dicho a un señor en la Feria de la Agricultura, un pobre gilipollas (pouvre con).
Este tipo es cada vez más lamentable.
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