Hecho de menos a mis padres y a mi hermana, pero a él... no sé, es diferente. Es parte de ti. Es con quien compartes tus primeros secretos, tus risas. Es con quien te peleas casi siempre, porque uno lucha contra si mismo. Te peleas pero no quieres hacerle daño, porque te lo haces también a ti.
Somos muy distintos, aunque las apariencias engañen. A veces creo que somos como una persona, nos complementamos. Somos como una persona, pero juntos somos más que dos. Nos multiplicamos, multiplicamos las sensaciones.
Quien no tenga un gemelo no sabe lo bueno o lo duro que es. Todo se lleva al límite.
Él comete muchos errores, como yo, bueno, yo unos pocos más. Pero lo quiero y lo admiro. En realidad lo hecho mucho en falta, me gustaría que viniese a verme. No sé si podrá. De momento me conformo con hablar cuando podemos, y leer las crónicas de las carreras a las que va. Ésta la copio de otro blog:
PADRÓN
Esto de las carreras no es la lucha de unos bravos contra otros, es más que la lucha del hombre contra sus límites... Con ellos, detrás de ellos, apoyándoles con toda la fuerza sentimental de la tierra, pelea bravamente el alma de cada raza.
Pancho, a un metro de la línea de meta, perdió un segundo fatal, el que delimita la asfixia. La angustia se extiende como una ola por todo el público.¿ No habeis observado el mismo efecto en las despedidas de los entierros, cuando las filas de acompañantes se van descubriendo sucesivamente? Así anteayer. Un corredor en una esquina, gimió:¡ Qué lástima! y la voz como una ola, se fue repitiendo, cada vez más leve, a lo largo del mar rumoroso de cabezas:
-¡ Qué lástima!
-¡ Qué lástima!
-¡ Qué lástima!
Padrón tiene en sus senderos la fuerte arrogancia de un gladiador. Toda la carrera fue eso; agilidad, destreza, gallardía, tipo...Lo mismo que los atletas antiguos, la afición nos hubiera coronado, a todos, de mirtos al final de la liz viril. Pero como los tiempos son otros, la afición, al concluir la carrera, se limito a probar la resistencia del cuello colgándose de los finos vencedores, y a propinarles, en el paroxismo del entusiasmo, unas formidables palmadas en la espalda, como a los niños cuando se atragantan.
El resto, como hombres recios, duros y rápidos, nos batimos en duelo contra nuestros límites, en una sofocante carrera, sin más estrategia que no permitir a los pulmones mayor descanso que unos asfixiados jadeos, nos enfrentamos a una disputa rápida, con la mirada limpia y enfrentada, corrimos como debíamos, sin mirar hacia atrás, siguiendo el sendero, los pasos de filipides,...nuestra propia angustia, vencernos una vez más...
...como gladiadores que somos, sabemos que el león no está muerto hasta que derrama su última gota de sangre, el nuestro morirá en el arenal de Bayona. Lo sabemos.
5 comentarios:
cabrón, no me hagas llorar!!!
X..D
a cuestión é cando vas vir?? prometo que imos a esquiar e paso todo o día contigo
Très jolie, tu l'as ecrit avec ton coeur et plus même avec beaucoup de poesie.V e A
merci beaucoup
Publicar un comentario